Un adecuado almacenaje de los neumáticos pueden alargar su vida útil. Si no los manipulas y almacenas debidamente, sus características pueden cambiar y reducir su vida. Puede incluso que se deterioren al estar guardados y haya que sustituirlos. Las condiciones óptimas de almacenaje tendrán en cuenta estos aspectos:

• Iluminación. Los rayos UV y el calor del sol pueden provocar daños en el caucho. La ubicación que elijas para almacenar los neumáticos debería protegerlos de la luz solar directa.
  
  
• Temperatura. Entre 15º y 25º, evitando tanto las temperaturas elevadas como las bajas, ya que podrían alterar las prestaciones y el estado del caucho del neumático.
  
  
• Lugar de almacenamiento. Ya sea en verano o en invierno, los neumáticos nunca deberían almacenarse al aire libre. Mejor un entorno seco y con buena ventilación, evitando las condiciones húmedas o zonas con vapores, y siempre alejados de disolventes, ácidos, combustible, lubricantes o productos químicos que pudieran deteriorar su estado.
  
  
• Almacenaje de los neumáticos. La mejor opción es la vertical, ya que esta posición ejerce menos presión en los neumáticos. Si tienes que apilarlos, intenta no hacerlo muy arriba para evitar los neumáticos vuelquen y se dañen. Otra buena opción para los neumáticos en llantas consiste en colgarlos en estantes o en ganchos. Pero no los cuelgues sin llantas, ya que podrían deformarse y dañarse.
• Uso de bolsas o fundas. El ambiente hermético reducirá la evaporación de aceites de los compuestos del caucho.